CREO PORQUE ME PASÓ

Las experiencias personales "sobrenaturales" y la existencia de otros mundos

Los testimonios son infinitos. Casi cada ser humano sobre la tierra tiene alguna experiencia que contar relacionada con un evento extraño y misterioso. El mal de ojo de algún niño que solo fue curado a través de algún ritual, la visión de fantasmas o de personas que desaparecen, la experiencia de objetos que se mueven, ruidos, voces y en fin, un sinnúmero de sucesos que se convierten en el fundamento de creencias en otros mundos espirituales y desconocidos.

Como me decía alguien hace algunos días: "Yo no creía, pero ahora creo porque me pasó", refiriéndose a la visión que tuvo de una sombra que deslizándose sobre la pared, se había hundido en ella para ir quien sabe a donde.

Soy consciente de que sobre este tema se ha escrito mucho a favor y en contra, pero claro, como todas las entradas de este blog, lo que se escribe aquí tiene como primera medida, el objetivo de aclarar las cosas para el autor de las mismas y en segunda, contribuir a difundir una posición basada en el pensamiento crítico.

Definiciones y distinciones 

El pensamiento crítico busca someter a evaluación las afirmaciones o planteamientos que se hacen. Sin embargo, los criterios y métodos que se utilizan para realizar esa evaluación dependen del tipo de aseveraciones. Es distinta una crítica hecha a una afirmación sobre un sentimiento o una emoción a aquella referida a una obra de arte, o a otra de carácter filosófico relacionada con conceptos abstractos o a la aseveración que trata sobre la existencia de objetos.

Sobre este último tipo de afirmaciones, es decir, sobre aquellas que se refieren a la existencia de objetos o eventos independientemente de los sujetos, el ser humano ha elaborado protocolos y ha desarrollado principios racionales para investigar y determinar hasta que punto esas aseveraciones son verdaderas o no. El conjunto de estos principios y protocolos se le ha dado en llamar CIENCIA.

En otras palabras, la ciencia es la mejor manera de saber si las aseveraciones que tienen que ver sobre la existencia real de cosas u objetos son ciertas o no.

Es por eso que el pensamiento critico nos lleva en cuanto esta última tipología de afirmaciones mencionada,  a un escepticismo científico.

El escepticismo científico no niega de antemano ninguna afirmación, sino que las somete todas al rigor de su método, exigiendo como primera medida pruebas de lo que se afirma y aplicando los dsitintos criterios de evaluación. (Véase por ejemplo la entrada de este mismo blog: Los principios del pensamiento crítico).

El escepticismo científico como se dijo no es ni puede ser dogmático, en el sentido de negar de antemano alguna afirmación sin someterla antes a la crítica. El escéptico está por honestidad intelectual forzado a aceptar por mucho que no le guste alguna afirmación, su veracidad o aceptabilidad, si ésta ha resistido los embates del proceso crítico.

Otros términos importantes  que es necesario aclarar son los de real y realidad. Kant diferencia estos dos conceptos estableciendo que lo real es aquello que posibilita la sensación, las condiciones materiales que la producen y que existen así sean percibidas o no, es decir, lo real es lo que existe independientemente del sujeto. La realidad en cambio es lo que percibimos a través de nuestros sentidos. La realidad entonces, puede coincidir con lo real o no. Es claro en todo caso, que la realidad existe para el sujeto aunque no corresponda con lo real. Ahora bien, si la realidad es lo que percibe el sujeto, por extensión entenderemos que los conceptos que se forman a partir de esas percepciones, los juicios y razonamientos posteriores, los discursos, relatos o creencias que se producen, serán por lo tanto construcciones de la realidad que hace el ser humano.

La realidad entonces se construye  socialmente y culturalmente, puesto que los conceptos, discursos y creencias se forman en la interacción con otros seres humanos y se pasan de generación en generación, no importando mucho si esa realidad coincide con lo real o no. La correspondencia vuelvo y repito, no afecta que la realidad exista, así sea solo en la medida en que es producida por los sujetos. Dentro de la realidad también irían los constructos eminentemente humanos, como por ejemplo las realidades políticas, las cuales no se refieren en ningún momento a algo real.

En conclusión:
  • Lo real es lo que existe independientemente de nosotros, la realidad es lo que construye el ser humano social y culturalmente.
  • La ciencia es la indicada para dictar un fallo sobre el contenido de lo real, es decir sobre lo que existe independientemente de los sujetos.
  • El escepticismo científico no es dogmático, no niega tercamente la verdad de ciertas proposiciones, haciendo caso omiso a que ellas hayan sido capaces de cumplir los criterios del pensamiento crítico científico.
Una vez aclarados los anteriores términos, es posible adelantar entonces las tesis que sostengo en este escrito.
  1. La experiencia personal, las percepciones individuales o colectivas de objetos o eventos, son claramente bastante problemáticas como fundamento de aseveraciones sobre el contenido de lo real.
  2. Las aseveraciones sobre el contenido de lo real, basadas en experiencias individuales o colectivas que no cumplen los criterios de un pensamiento crítico científico, incurren en falacias del pensamiento claramente identificables.
  3. Que no sean reales (de acuerdo a nuestra terminología) determinadas aseveraciones basadas en experiencias personales, no quiere decir que no puedan tener realidad para el sujeto o para la comunidad o conjunto de sujetos.
 Es importante aclarar que el propósito de los anteriores planteamientos, aunque puede ser extendido a diferentes ámbitos, esta orientado en este escrito a los fenómenos conocidos como supersticiosos, a visiones de fantasmas y en general a todo aquello que es considerado como sobrenatural y que sirve como base para hacer afirmaciones sobre el contenido de lo real.
En este sentido, cualquier diccionario nos puede servir para acordar un punto de partida concreto en cuanto al significado de los anteriores términos:

Superstición: 

"Creencia que no tiene fundamento racional y que consiste en atribuir carácter mágico o sobrenatural a determinados sucesos o en pensar que determinados hechos proporcionan buena o mala suerte.
"es una superstición creer que pasar por debajo de una escalera trae mala suerte"

Sobrenatural:

"Que no puede explicarse por las leyes de la naturaleza o que supera sus límites.
"fenómenos sobrenaturales; poderes sobrenaturales; fuerzas sobrenaturales; una presencia sobrenatural; una capacidad sobrenatural"


El problema de la experiencia personal y la existencia de mundos sobrenaturales

 Las afirmaciones sobre lo real sustentadas en las experiencias subjetivas de una persona o de varias, presentan varios inconvenientes que han sido estudiados a través de la historia por filósofos y psicólogos.

Lo primero, es que en relación con la afirmación de eventos sobrenaturales debido a la experiencia vívida de tales fenómenos, la ciencia poco a poco ha venido a darle explicación satisfactoria a muchos de ellos.
 hay numerosas páginas en la red que exponen apoyándose en evidencias científicas ,de qué manera sucesos que tradicionalmente han podido asociarse a lo sobrenatural o a lo paranormal, hoy en día pueden explicarse científicamente.
Visiones producidas por frecuencias de infrasonido que alteran el cerebro y que igualmente ocasionan sensaciones de pánico, emociones extrañas, angustia y sentimientos de que alguien está observando o persiguiendo.
Estas alteraciones cerebrales están asociadas también a los movimientos del campo magnético de la tierra, cuya dinámica se incrementa en horas de la noche y a algunos lugares con características geológicas determinadas. Inclusive las famosas variaciones de actividad electromagnética medida por los "cazadores de fantasmas" con aparatos diseñados para ello y que hacen pasar por actividad de entes espirituales, son explicadas por esta causa. El famoso "efecto ideomotor" replicado en numerosas ocasiones por distintos experimentadores, han hecho comprender con suficiencia lo que  pasa en la tabla ouija. Los investigadores Brovetto y Maxia, descubrieron la relación entre el poltergeist y la energía cerebral, dándole una explicación física a ese fenómeno.
En igual sentido los estudios sobre alucinaciones visuales, auditivas y táctiles de origen no psiquiátrico, muestra claramente la posibilidad de "percibir" fenómenos extraños e inexplicables de manera espontanea.

En este sentido, no solo las ciencias duras (la física, la biología, la química y las disciplinas asociadas), sino las ciencias sociales como la antropología, la sociología y la psicología, han desarrollado marcos explicativos muy convincentes para muchos de estos fenómenos.

Levis Strauss mostró como el conjunto de creencias aceptadas socialmente e interiorizadas por el individuo, son capaces de producir cambios psicológicos y físicos en él. Es famoso el antiguo caso del paciente que se creía embrujado y que a pesar de que la medicina establecía que nada le sucedía, estaba realmente muriendo. Solo cuando el médico se disfrazo de brujo y en medio de la noche se le "apareció" al paciente, para liberarlo de la maldición, este pudo sanar y rápidamente irse para su casa. La sugestión, el efecto placebo y su contraparte el efecto "nocebo", han mostrado como las creencias del individuo no solo afectan la manera como percibe su entorno, sino que efectúan cambios psíquicos y físicos constatables y duraderos, inclusive cuando no se es consciente de ello, como en el caso de curaciones en niños y bebes (por ejemplo lo que sucede en las curaciones del mal de ojo).

En segundo lugar, desde hace bastante tiempo se han venido identificando numerosas barreras o sesgos que pueden afectar de manera considerable nuestro conocimiento de las cosas, los "ídolos" de Bacón hoy en día se han venido enriqueciendo con numerosos tipos de "trampas", que afectan la interpretación de nuestras percepciones o inclusive las percepciones mismas.

La memoria por ejemplo es la primera engañadora, gran cantidad de pruebas muestran como a la manera de un teléfono roto, los recuerdos van cambiando poco a poco transformándose de una manera imperceptible, pero produciendo al final resultados muy importantes.

Las siguientes son algunas fallas del entendimiento, que explican eficientemente algunos eventos considerados de origen sobrenatural o paranormal (la mayoría de  los significados y los ejemplos son tomados de pensamiento Crítico. Wikipedia)

Sesgo de confirmación El proceso mediante el cual uno tiende a notar y mirar y dar más valor a los hechos, evidencias o pruebas que confirman las propias creencias y a obviar, ignorar o desvalorar las evidencias que las contradicen.
Ejemplos: Se han hecho experimentos que demuestran como por ejemplo, las personas que creen en lo paranormal, acentúan esas creencias a la hora de organizar sus recuerdos y de elegir la información, de tal manera que  favorecen relaciones ilusorias para las explicaciones de los acontecimientos.

Sesgo de memoria
Esta trampa se produce cuando uno desconoce que con frecuencia la memoria es manufacturada para llenar los espacios vacíos en nuestras historias, es decir, que la memoria de los hechos, con el tiempo puede ser inconscientemente reemplazada por fantasía.
Ejemplo:
A nivel de los recuerdos relacionados con lo paranormal o lo sobrenatural, es fácil advertir como la presión de determinados grupos o personas pueden generar cambios inconscientes en los recuerdos originales o hacer que la persona rellene los vacíos con fantasías o ilusiones que se adapten a las exigencias  del momento o a sus propias creencias.

Percepción selectiva
Se produce cuando uno está desprevenido o es inconsciente de que nuestra propias limitaciones de percepción pueden llevarnos a desorientarnos sobre la realidad.
Ejemplo: Las ilusiones ópticas, pensar que la luna nos persigue, nos muestra el desconocimiento que tenemos sobre el funcionamiento de nuestra percepción y de sus limitaciones.

Evidencia testimonial
Se produce cuando uno está desprevenido o es inconsciente de que uno suele basar en testimonios, anécdotas vividas de otros la construcción de sus propias creencias, incluso aunque éstas sean conocidas como inherentemente subjetivas (falsa vivencia), inexactas, increíbles, sesgadas e incluso ocasionalmente fraudulentas.
Ejemplo: Hace algunos años se volvieron moda  los avistamientos numerosos del chupacabras, antes lo había sido de pie grande o del Yeti, o de platillos voladores. Sin embargo estas historias dramáticas no prueban la existencia real de estos seres.

Apofenia
Esta barrera cognitiva es muy importante para el asunto del que se trata aquí, consiste en: la percepción errónea de una conexión entre eventos que en realidad no están relacionados.
Ejemplo: Irracionalmente se cree que como uno siempre lleva su sombrero mientras ve el fútbol, cuando no lo lleva se percibe que hay casualmente otras jugadas: se asocia que el sombrero puede influir en el juego.

Pareidolia
Esta es otra barrera que es muy importante para el tema, consiste en: un tipo de error de confusión en la percepción debida a la natural asociación e instinto social de reconocimiento de expresiones faciales y objetos comunes que se produce cuando al introducir un estímulo vago éste se percibe como algo claro, distintivo o altamente significante. Pueden estar provocados por sesgos de memoria (errores en la red neuronal bayesiana de asociación que nos hacen creer haber visto algo que realmente no vimos), por sesgos de confirmación, o por sesgos naturales de asociación.
Ejemplos: Los errores son abundantes, las figuras que vemos en las nubes, las apariciones marianas o de Jesucristo en una mancha por humedad, las caras o rostros formados en las sombras o luces de una fotografía o de un espejo. Es famoso el caso de una persona que al asomarse a un espejo  logró ver la figura  tenue de un anciano que se situaba atrás de él en un rincón del cuarto. Superando el miedo y después de intervenir en la escena, se dio cuenta que no era más que un juego de luces y sombras. Es claro con todo esto que el cerebro trata de hallar patrones automáticamente dándole forma a lo caótico.
Algunas imágenes de muestra:

Otra imagen


Y otra:

hasta aquí hemos hecho un recuento de porque las experiencias personales son peligrosas y muy problemáticas, cuándo a partir de ellas pretendemos extrapolar, hacer inferencias o generar afirmaciones que tienen que ver con la existencia de cosas, objetos, mundos o planos sobrenaturales o paranormales.

Los testimonios basados en experiencias subjetivas sino son convalidados, corroborados o examinados con base en pruebas positivas y en los distintos criterios del pensamiento crítico científico, son absolutamente insuficientes para demostrar la existencia objetiva y real de aquello que aparentemente es la fuente de nuestra experiencia. Es importante volver a recordar que esto es valido solo cuando se refiere a lo real, pues es indiscutible que muchas de estas cosas hacen parte del conjunto de creencias y de la cultura de una comunidad y por lo tanto constituyen una realidad que existe  verdaderamente en ellas y gracias a ellas. Las creencias de una persona son su realidad, existen en su vida, son ciertas y funcionan en muchos casos por algún mecanismo descrito anteriormente. Lo que no significa que objetivamente hablando estas cosas sean reales, que existan independientemente de que creamos en ellas o o no, es decir que posean una consistencia ontológica.

Por otra parte, es claro que al hacer el recuento de explicaciones científicas y racionales de eventos considerados sobrenaturales o paranormales, no se pretende decir que la ciencia ya lo explica todo o si quiera que la ciencia lo explicará todo algún día. Es cierto que apenas comenzamos a saber algo del funcionamiento de nuestro cerebro o del funcionamiento de nuestro universo, pero también es cierto que parafraseando a Richard Feynman: nunca se podrá explicarlo todo.
Lo anterior sin embargo, no implica que se validen las explicaciones de eventos inexplicables actualmente por la ciencia, aduciendo hipótesis sin pruebas o peor aun que no se pueden probar, puesto que su carácter sobrenatural las hace por definición ajenas a todo tipo de constatación empirica. La actitud de un pensador crítico no es la de llenar los vacíos explicativos inventando fabulas o imaginando relaciones extraordinarias, aduciendo la existencia de mundos o planos mágicos, ilógicos o paralógicos, pero indemostrables, imposibles de falsear, de reproducir, de verificar, de corroborar. La actitud de un pensador crítico frente a estos casos, es simplemente resistirse a querer tener todo bajo su control, es soportar la incertidumbre y posponer el juicio a la espera de nuevas pruebas que puedan permitirle establecer un juicio racional.

La afirmación de mundos sobrenaturales a partir solo de experiencias subjetivas se enfrentan a varios problemas lógicos. Por ejemplo:
Si afirmamos que las creencias o los fenómenos paranormales y sobrenaturales son  parte de mundos que existen realmente, se violaría flagrantemente el principio ontológico básico, que es el principio de no contradicción, ya que estos fenómenos, sus reglas, sus modos de funcionamiento cambian prácticamente en toda cultura, contradiciéndose en muchos aspectos. Es decir, que existiría un mundo donde los fenómenos se comportan de alguna manera y al mismo tiempo de otra, donde las cosas son y al mismo tiempo no son, donde algunas cosas existen y al mismo tiempo no existen, es decir, un mundo metafisicamente imposible. Si por otra parte decimos que existen muchos mundos en distintos niveles que no entran en conflicto, podríamos entonces afirmar, que esos mundos no tienen existencia propia, pues aparecen según la cultura o según la creencia o según la subjetividad; hablaríamos entonces de realidades y no de lo real, en ese caso no habría problema.

La afirmación  de un mundo real partir de experiencias subjetivas, incurre en muchos casos en otras falacias lógicas como las siguientes:

Razonamiento circular 
Es una forma falaz de razonamiento en el que uno asume como verdadero algo que al mismo tiempo intenta probar.
Ejemplo: Un hombre afirma que los fenómenos paranormales existen porque él ha tenido experiencias que pueden únicamente ser descritas como paranormales. Es decir, si se asume que únicamente puede ser descrito como algo paranormal evidentemente se asume la existencia o lo que se intenta justificar.

Post hoc ergo propter hoc 
Esta falacia es fuente de muchos errores y ocasión de muchísimas supersticiones, es parecida a la apofenia, pero aqui se aprecia de manera más incisiva la relación de causa y efecto. La falacia Post Hoc Ergo Propter Hoc consiste en: pensar que cuando una cosa B viene después de otra A, la primera que sucede, es decir la A, es necesariamente la causa del segundo evento B.
Ejemplo: Muchos ejemplos se podrían hacer de esta falacia, el gato negro que pasa, el accidente que sucede y por lo tanto, el gato negro fue la causa. Se tocan los tambores, se va el eclipse, ¿causa? Los tambores por supuesto.

Argumento Ad Hoc
Una nueva hipótesis o parche, que no puede ser independientemente testado, es usado para explicar los hechos que refutan una afirmación o teoría haciéndola no falseable
Ejemplo: Algunos investigadores rechazan "los comentarios hostiles" del adversario y alegan que éstos modifican los instrumentos de medida o estropean las pruebas. Es el caso de Masaru Emoto, quien realizó supuestos experimentos sobre la influencia de la mente para cambiar y alterar las moleculas de agua. Cuando terceros trataron de replicar los experimentos no hubo resultado alguno, frente a lo cual Masuro achacó la falta de resultados a que la actitud mental esceptica de los experimentadores bloquearon los mismos. Mejor dicho, cualquier resultado adverso a los que Masaru supuestamente obtuvo, será considerado con fallas de origen. Así, imposible corroborar una hipótesis.

Argumentum Ad Ignorantiam
Es una falacia lógica que afirma que algo es verdad por el mero hecho de no haber sido probado como falso.
Ejemplo:  Creer en Dios porque nadie puede probar que no existe. Creer en los extraterrestres porque nadie puede probar que no existen. Creer en mundos espirituales porque  la ciencia no puede probar que no existen.

Conclusiones
El pensador crítico está abierto a nuevas ideas, pero es riguroso e implacable con ellas a la hora de examinarlas. El pensador crítico no es dogmático y con su honestidad intelectual, está dispuesto a aceptar aquellas afirmaciones que han resistido la crítica. Las creencias que fundamentadas en las experiencias subjetivas de una o varias personas, pretenden afirmar la existencia de fenomenos paranormales y de mundos sobrenaturales, no han sido capaces hasta ahora de afrontar con exito la mirada de la crítica científica. No han sido coherentes desde el punto de vista lógico, no han proporcionado las pruebas necesarias, no han demostrado suficiencia, ni relevancia, ni intersubjetividad y menos la aceptabilidad requerida.

Repito aqui adaptandolo, lo que escribi al final de la entrada anterior sobre las reglas del pensamiento crítico:
 "Alguien que afirme categóricamente la existencia de un mundo sobrenatural o paranormal no evidente por si mismo, si quiere ser racional, debe aportar las pruebas que respalden esa afirmación. Mientras no se aporten esas pruebas, lo que se presume como lo normal, es la inexistencia de ese algo no evidente. Lo que no se prueba se asume como inexistente.

Comentarios

  1. ¡Por Aristóteles! la contundencia de tus argumentos es arrolladora y la claridad lógica es iluminadora... Hace rato que no te leía pero vaya si estas recorriendo los profundos laberintos de la lógica y la argumentación... Encantado de leerte.
    Un abrazo Gustavo

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