LOS PRINCIPIOS DE LA MENTE CRÍTICA
El Pensamiento crítico como la filosofía del hombre y la mujer del común en el siglo XXI
“¿Qué aspecto tiene para usted un aliado, don Juan?
Por ejemplo, esas tres personas que vi, que me parecieron gente común, ¿qué
habrían parecido para usted?
‑Habrían parecido gente común.
‑ ¿Entonces cómo los distingue usted de la gente de verdad?
‑ ¿Entonces cómo los distingue usted de la gente de verdad?
‑Los que son de verdad gente aparecen como huevos
luminosos cuando uno los ve. Los que no son gente aparecen siempre como gente.
A eso me refería cuando dije que no hay manera de ver a un aliado. Los aliados adoptan formas diversas.
Parecen perros, coyotes, pájaros, hasta huizaches, o lo que sea. La única
diferencia es que, cuando los ves, aparecen así como lo que están fingiendo
ser. Todo tiene su modo de ser, cuando uno ve. Igual que los hombres se ven
como huevos, las otras cosas se ven como algo más, pero los aliados nada más
pueden verse en la forma que están tratando de ser. Esa forma es lo bastante
buena para engañar a los ojos; digo, a nuestros ojos. A un perro jamás lo
engañan, ni a un cuervo.
‑ ¿Por qué quieren engañarnos?
‑Creo que los engañados somos nosotros. Nos hacemos
tontos solos. Los aliados nada más adoptan la apariencia de lo que haya por ahí
y entonces nosotros los tomamos por lo que no son. No es culpa suya que sólo
hayamos enseñado a nuestros ojos a mirar las cosas.”
Una realidad
aparte
Carlos
Castaneda
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Hace
bastantes años cuando me enteré de “Los aliados” después de la lectura del
libro “Una realidad aparte” de Carlos Castaneda, me preguntaba quién de
aquellas personas que pasaban a mi lado en la calle o en el bus, serían aliados
que se presentaban en forma humana y que yo no era capaz de identificar porque padecía la ceguera crónica de la que don Juan hablaba.
La angustia
que me producía tener que creer lo que decía Castaneda en boca de Don Juan
simplemente porqué él lo decía, porque yo no estaba entrenado para ver la
existencia de esa realidad aparte, terminó convergiendo con la duda de que
semejante tipo de afirmaciones merecieran alguna credibilidad o al menos,
sobre cuáles serían los criterios que uno debe tener en cuenta para establecer la veracidad de las afirmaciones
que un “iluminado” (que siempre los hay), haga sobre la existencia de cosas que nunca
se pueden ver, porque uno no está jamás lo suficientemente preparado o porque
siempre son otra cosa distinta de la que
uno creía.
El
pensamiento crítico nos ofrece de manera clara y sin presunciones intelectuales
demasiado complejas, para ser entendidas por personas sin conocimientos
especializados, un conjunto de principios que se deben tener en cuenta para
establecer la verdad de una proposición o aseveración.
Claro qué
hablar de verdad no es nada fácil, cuando desde la filosofía se ha negado y
afirmado su existencia desde diferentes escuelas o sistemas filosóficos y
cuándo hay casi tantas definiciones de verdad como filósofos. Sin embargo, si
la idea es constituir al pensamiento crítico como la verdadera filosofía del
hombre y la mujer del común del siglo XXI, se debe tomar el término como lo que
entiende la gente sin tanta palabrería intelectual:[i] Desde una óptica que mira
la existencia de hechos o cosas que existen fuera e independientemente de los
sujetos que afirman o que niegan, verdad será aquel juicio o aseveración que
concuerde con esa realidad. Si la verdad se toma sobre el significado de las
palabras, de los términos o de los conceptos, verdad será aquel significado que tiene
sustento en la realidad y/o que es lógicamente coherente. Si se habla de preferencias
sobre valores, la verdad será entendida como la correspondencia con la base
factual que sirve de apoyo para la decisión práctica y la aceptabilidad que
tengan los valores y sus consecuencias, para un auditorio universal[ii] de personas racionales,
educadas e informadas.
Los ocho
principios que expongo a continuación tratan de establecer la verdad en los
distintos sentidos expuestos y al mismo tiempo, se erigen como los pilares que
sostienen una visión filosófica coherente del mundo, que puede ser sostenida
por personas educadas, pero que no tienen interés, ni tiempo, ni vocación, para adentrarse
en las discusiones filosóficas que no pocas veces son estériles, tal y como lo
ha demostrado la historia de la
filosofía con sus múltiples “ismos”, escuelas y corrientes.
LOS OCHO PRINCIPIOS PARA ESTABLECER LA VERDAD
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Criterio
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CIENCIA
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FILOSOFÍA
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VALORES
|
Coherencia lógica (Interna): Una proposición para ser verdadera debe
respetar los principios lógicos y las reglas del juicio y del razonamiento.
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Aplica
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Aplica
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Aplica
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Carga Probatoria:
Se
debe respaldar con pruebas positivas toda afirmación que habla de la
existencia de objetos o hechos. Una prueba positiva es aquella que
proviene del objeto (datos empíricos) y posee consistencia.
Debe
ser proporcionada por instrumentos que otorgan datos medibles y
reproducibles y/o por observación controlada y repetible.
|
Aplica
|
No Aplica
|
No Aplica
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Suficiencia: Las pruebas o razones son tan sólidas y producen una certeza tal que
no admite discusión y no deja lugar a dudas.
|
Aplica
|
No Aplica
|
Aplica
|
Coherencia externa:
El
argumento debe partir de razones que no contradigan el corpus científico
suficientemente corroborado.
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Aplica
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Aplica
|
Aplica
|
Relevancia: Los argumentos deben relacionarse claramente y de manera directa con
el asunto en cuestión
|
Aplica
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Aplica
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Aplica
|
Intersubjetividad: En cuanto a la prueba, todo sujeto debe ser capaz de reproducir los
datos empíricos proporcionados por los instrumentos y las observaciones.
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Aplica
|
No Aplica
|
No Aplica
|
Aceptabilidad: El argumento debe ser considerado aceptable para todo ser racional,
educado y crítico.
|
Aplica
|
Aplica
|
Aplica
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Ahora bien,
la aplicación de los ocho principios en
los campos que enuncia la tabla anterior, parte de considerar a la ciencia como
el camino adecuado para establecer proposiciones relativas a la existencia de
las cosas y/o hechos del mundo real, es decir de aquello que existe por fuera
de nosotros e independientemente de nosotros; a la filosofía, como el análisis
del significado de términos y conceptos, los cuales, si se refieren al mundo real, serán proporcionados por la ciencia y si se desprenden de problemas “inmaduros”[iii], serán aclarados con base en la argumentación filosófica pertinente, pero en todo caso, renunciando a cualquier deseo de establecer sistemas
filosóficos autónomos y omniexplicativos, que incluyan visiones metafísicas más
allá de lo que la ciencia pueda establecer. Por último a la ética, que si bien es cierto
es una disciplina filosófica, aquí se diferencia como un asunto específico, pues
hace alusión a las decisiones de la razón práctica, las preferencias de valores
y sus consecuencias, que son distintas de una razón teórica y del análisis de
significados de conceptos.
Los ocho
principios se vuelven como dijimos, organizadores de una visión crítica y
coherente del mundo y de la vida, susceptible de
ser adoptada por la gente del común, de los que quieren alejarse de las
discusiones eternas y llenas de términos ininteligibles, con las que les gusta
lidiar a los filósofos en no pocas ocasiones. Visión que sin embargo, no renuncia a la racionalidad
como el fundamento de su cosmovisión y de sus decisiones de vida.
Algunas
consecuencias de adoptar el pensamiento crítico como una actitud integral de
vida, son las siguientes:
- Una visión científica del mundo real.
- El rechazo a la metafísica que se eleve con base a los principios de una razón pura alejada de los descubrimientos conseguidos por la ciencia.
- El anterior punto establece claramente que el pensador crítico rechaza la metafísica tradicional, pero acepta una ontología científica, es decir, considera válido que nos formemos una idea de la estructura del mundo real solo con base en los hallazgos científicos.
- Una antropología que incluya los resultados de las diferentes ciencias que tratan sobre el ser humano.
Preguntas
asociadas a los ocho principios:
LOS OCHO PRINCIPIOS PARA ESTABLECER LA VERDAD
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|
Coherencia lógica (Interna): Una proposición para ser verdadera debe
respetar los principios lógicos y las reglas del juicio y del razonamiento.
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La aseveración: ¿Respeta las reglas de inferencia? ¿Incurre en alguna
falacia? ¿Respeta los Principios lógicos? ¿Es una deducción o una inducción?
¿se desprende la conclusión de las premisas? O al menos, ¿tiene relación la
conclusión con las premisas?
|
Carga Probatoria:
Se
debe respaldar con pruebas positivas toda afirmación que habla de la
existencia de objetos o hechos. Una prueba positiva es aquella que
proviene del objeto (datos empíricos) y posee consistencia.
Debe
ser proporcionada por instrumentos que otorgan datos medibles y
reproducibles y/o por observación controlada y repetible.
|
La aseveración: ¿Qué de que supuestos parte? ¿Cuál es la fuente de
información y que tan confiable es? ¿Cuáles son los hechos que sirven de
base? ¿Qué tan corroborados están esos hechos? ¿Fuentes externas que
respaldan los hechos? ¿Se basa en una experiencia reproducible por terceros?
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Suficiencia: Las pruebas o razones son tan sólidas y producen una certeza tal que
no admite discusión y no deja lugar a dudas.
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La aseveración: ¿Deja lugar a alguna duda razonable? ¿Hay algo que
discutir? ¿Qué parte de la afirmación se puede considerar como débil?
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Coherencia externa:
El
argumento debe partir de razones que no contradigan el corpus científico
suficientemente corroborado.
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¿Existe alguna teoría científica corroborada que niegue la afirmación?
¿Existe algún contraejemplo? ¿Estudios científicos que pongan en duda la
aseveración?
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Relevancia: Los argumentos deben relacionarse claramente y de manera directa con
el asunto en cuestión
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¿Los argumentos tienen relación con el tema? ¿Son relevantes los
argumentos? ¿Se enfocan en el punto central o se van por las ramas?
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Intersubjetividad: En cuanto a la prueba, todo sujeto debe ser capaz de reproducir los
datos empíricos proporcionados por los instrumentos y las observaciones.
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¿Existen experiencias similares? ¿Hay alguna observación externa? ¿Existen
otras fuentes sobre el mismo asunto? Si existen ¿Qué semejanzas tienen entre
sí?
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Aceptabilidad: El argumento debe ser considerado aceptable para todo ser racional,
educado y crítico.
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¿El argumento suena convincente para cualquier
sujeto racional? ¿Una persona normal y educada que tipo de problemas tendría
con la afirmación?
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[i] La manera como se aplica el concepto
de verdad según distintos ámbitos, recoge finalmente de alguna manera algunos
sentidos que desde la filosofía se han venido trabajando desde hace mucho,
estoy hablando de la verdad como correspondencia, la verdad como coherencia y
la verdad como aceptabilidad, tratando de integrarlas de acuerdo a las
características de estos ámbitos o campos del saber.
[ii] Amplío un poco el concepto de
auditorio universal tal y como lo plantea Perelman y del que ya se habló en la
entrada sobre Análisis social para profanos.
Dice
Adolfo León Gomez: “La misión del filósofo nos dice Perelman, es la de ser
vocero de la razón y el defensor de los valores universales supuestamente
válidos para todos los hombres. La razón no es, en este caso, una facultad del
hombre opuesta a otras facultades, sino más bien un auditorio privilegiado, el
auditorio universal. Apelar a la razón es tratar de convencer por el discurso a
todos los miembros de este auditorio compuesto por todos los seres razonables e
informados. En este sentido la argumentación filosófica pretende ser Ad
Humanitatem.
Según
hemos dicho, toda argumentación es Ad Hominem, en la medida en que sus
posibilidades dependen de lo que cada auditorio está dispuesto a conceder en
cuanto a hechos y valores se refiere. Esta argumentación se opone con
frecuencia, a la argumentación ad rem. Pero puesto que toda verdad debe ser
admitida, la argumentación ad rem se vuelve ad humanitatem cuando pretende
valer para toda la humanidad razonable, es decir, para el auditorio universal.”
Adolfo León Gomez, El Primado de la Razón Práctica. Ediciones Universidad del
Valle. Pág. 48.
[iii] “Es decir, problemas para los cuales
no existe un método estándar reconocido por una comunidad de especialistas”. Vease
la entrada de este blog: “La Filosofía como ídolo”.
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